jueves, 14 de agosto de 2014

HÁBITOS "EMOCIONALMENTE SALUDABLES" PARA EL VERANO...

Llega el verano y nos apetecen otras cosas diferentes que en el invierno. Salimos más a la calle, practicamos otros deportes y a otras horas, disponemos de más tiempo para la lectura… sobre todo si estamos de vacaciones… Durante el invierno, el ajetreo, el cole de los niños, el trabajo, en definitiva, el feroz ritmo de vida que llevamos casi todos no nos deja tiempo para hacer muchas cosas que nos gustan y nos aportan bienestar. El verano puede ser una buena opción para ello…

Hoy no vamos a hablar de los hábitos saludables típicos: protegerse del sol, cuidar la alimentación, hidratarse, etc… Nos vamos a centrar en los hábitos que nos provocarán sentirnos mejor emocionalmente hablando… Y si nos sentimos mejor en el plano emocional, nos sentiremos mejor en lo que respecta a nuestra salud.

Primer hábito…

1.- Desconectar. Relajarse. No hacer nada.


Al principio cuesta, pero es muy agradable sentir la sensación de no hacer nada. Permitir al cuerpo y la mente que se tomen un descanso. Literal. Aunque sea durante unos minutos únicamente.
Mantener esta atención sobre el momento presente (mindfullness) es meditar, con los efectos tan positivos que tiene para nuestro cerebro y, en consecuencia, para nuestro cuerpo.
Personalmente (y ya que vivimos en Alicante) me gusta hacerlo al borde del mar. Tumbarme al borde del mar y durante unos minutos, con los ojos cerrados, únicamente sentir y escuchar lo que tengo a mi alrededor: el calor del sol sobre la piel (con protección, por favor), el sonido del agua llegando a la orilla, la gente hablando, los niños jugando… Durante unos minutos tomo consciencia de todo esto y me dejo llevar… Pasados unos minutos el cuerpo y la mente están como nuevos. Probadlo porque es una sensación genial.
Además, lo decía Hemingway: “Necesito un descanso saludable para poder hacer mejor mi trabajo, mi salud es el mayor capital que tengo y debo administrarla con inteligencia.” Desconectar nos permite recuperar la fuerza y la energía que utilizamos en nuestro día a día profesional y familiar. Desconectar nos permite equilibrar nuestra salud.

Segundo hábito…

2.- Cuidar la autoestima.


Los hábitos saludables incluyen el cuidado de la autoestima, de la valoración que uno tiene sobre si mismo.
Una forma de cuidar la autoestima es cambiar de imagen, utilizar colores más vivos que nos provoquen mayor alegría y con los que nos veamos más favorecidos.
Y otra forma de cuidar la autoestima es aceptarnos como somos. El verano es un buen momento para no tener que demostrar nada a nadie, para disfrutar siendo como eres realmente.
Y es que, una autoestima equilibrada, como hemos comentado en alguna ocasión, provoca que lo que entregas a los demás son cosas buenas. Y al entregar cosas buenas, también se reciben cosas buenas. Y se comienza en una espiral positiva que te hace sentir mejor contigo mismo y con los demás.
Comenzar el hábito de cuidar esa autoestima durante el verano, nos reportará beneficios personales muy, muy positivos.

Tercer hábito…

3.- Practica ejercicio.


Practicar algún ejercicio o actividad que tonifique nuestro cuerpo nos hará alejarnos del sedentarismo, causa de muchas enfermedades cardiovasculares.
Los días de verano invitan a relajarse y a olvidarse del estrés, lo que no implica estar todo el día sin hacer nada.
Déjate fluir y prueba aquel deporte que siempre quisiste practicar… Senderismo, bicicleta, deportes acuáticos, caminar todos los días…
El deporte hace que nuestro organismo segregue endorfinas, las hormonas de la felicidad…
El verano es un buen momento para probar cosas que podamos convertir en hábitos saludables durante el invierno también. Nuestro cuerpo y nuestra mente nos lo agradecerán.

Cuarto hábito…

4.- Elige un nuevo reto.


Durante el invierno, debido a nuestras múltiples ocupaciones, nos suele faltar tiempo para hacer aquello que siempre quisimos hacer, escribir un libro, hacer un viaje….
Los nuevos retos son excelentes para nuestro cerebro, ya que las cosas nuevas son muy bien aceptadas por nuestras neuronas. De hecho, acometer retos provoca que el nacimiento de neuronas en nuestro cerebro se produzca a mayor velocidad. Por tanto, atrevernos a hacer aquello que siempre quisimos, pero que nunca nos pusimos a ello, es una idea excelente para nuestro cerebro.
El reto puede ser algo sencillo, no tienes por qué proponerte escalar un 8.000… Jejeje… Quizá leer un libro que no tuviste tiempo durante el invierno, o escribir algo que tienes en mente, o comenzar a practicar ese deporte que llevas pensando tiempo, o aprender a relajarte y desconectar…
Si tienes varios en la cabeza o no te sale ninguno ahora, coge un papel y un lápiz y escribe aquello que nunca te atreviste a hacer por el motivo que sea. Si sale una lista larga, escoge 3 cosas y ponlas en orden de prioridad respecto a lo que deseas hacerlas. Empezar con lo primero te ayudará a habituarte a conseguir retos, paso a paso, uno a uno…

Quinto hábito…

5.- Aprovechar el entorno que has elegido para pasar tu verano.


Un hábito muy potenciador es aprovechar al máximo todo lo que te ofrece el entorno que has elegido para tus vacaciones.
Tanto si sales fuera de tu entorno, como si te quedas en él aprovecha para hacer las cosas que te ofrece el lugar que has elegido.
Si sales fuera de tu entorno lo tienes más fácil porque la curiosidad te llevará a conocer lo máximo sobre el entorno elegido.
Si te quedas en tu entorno, seguro que hay cosas que te gustaría hacer en él y que durante el invierno no encuentras espacio para ello. Exposiciones, paseos por el mar (en nuestro caso en Alicante), espectáculos… Los ayuntamientos ofrecen actividades extras durante el verano para acoger a los visitantes… Aprovecha y disfrútalas tú también…
Personalmente, en verano, me suelo coger sólo unos días de vacaciones y la gente me pregunta si no necesito más… Siempre contesto lo mismo… Hay gente que se gasta una pasta por alquilarse un piso para las vacaciones en Alicante. Nosotros, que tenemos la inmensa suerte de vivir aquí, aprovechemos lo que tenemos… Por mi parte, hay muchas tardes que decido terminar a la hora de comer y tomarme una tarde de playa y después una cena con amigos… Esto en Madrid no lo podía hacer y aquí sí… así que aprovecho mi entorno para hacer cosas diferentes y para conocerlo de una manera diferente.

Beneficios de los hábitos saludables…


Fundamentalmente tres:
  1. Nos sentimos mejor emocionalmente.
  2. Nos sentimos mejor físicamente.
  3. Nos sentimos mejor con los demás y provocamos que los demás se sientan mejor con nosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario