jueves, 2 de octubre de 2014

DETECCIÓN DEL ABUSO SEXUAL EN MENORES

Los abusos sexuales a menores se producen en todas las clases sociales, ambientes culturales o razas (Madansky, 1996). El "ocultamiento" y "secretismo" que caracterizan las historias de abuso sexual, junto con la dificultad de probar legalmente lo ocurrido, constituyen las principales razones del bajo índice de denuncias. Los menores cuentan con muchas limitaciones para denunciar los abusos y no suelen presentar manifestaciones físicas inequívocas (debido al tipo de conductas sexuales realizadas: caricias, masturbaciones...). En este sentido, es necesario recurrir a los indicadores de sospecha tomados de Echeburúa y Guerricaechevarría 2000).

Indicadores físicos: Dolor, golpes, quemaduras o heridas en la zona genital o anal. Cérvix o vulva hinchada o rojas. Semen en boca, genitales, ropa. Ropa interior rasgada, manchada, ensangrentada. Enfermedades de transmisión sexual. Dificultad para sentarse o andar. Enuresis o encopresis.

Indicadores comportamentales: Pérdida de apetito. Llanto frecuente, sobre todo aquellos que hacen referencia a situaciones afectivas o eróticas. Miedo a estar sola (utilizo el término en femenino porque estadísticamente es significativo), a los hombres o a un determinado miembro de la familia. Rechazo al padre o madre de forma repentina. Cambios bruscos de conducta. Resistencia a desnudarse y bañarse. Aislamiento y rechazo de las relaciones sociales. Problemas escolares o rechazo a la escuela. Fantasía o conductas regresivas (chuparse el dedo...) Agresividad, fugas o acciones delictivas. Autolesiones o intentos de suicidio.

Indicadores en la esfera sexual: Conductas "seductoras". Conductas precoces o conocimientos sexuales inadecuados para su edad. Interés exagerado por los comportamientos sexuales de los adultos. Agresión sexual de un menor hacia otros menores. Estos indicadores deben valorarse de forma global y conjunta, ya que, NO se puede establecer relación directa entre un solo síntoma y el abuso.

El peritaje en menores víctima de abusos

Para el Tribunal Supremo, la prueba pericial psicológica practicada con todas las garantías (entre ellas, la imparcialidad y la fiabilidad derivada de sus conocimientos), se revela como herramienta de indiscutible valor para apreciar el testimonio de menores víctima de un delito de naturaleza sexual (SSTS nº 715/2003 de 16 de mayo, 224/2005 de 24 de febrero, 1313/2005 de 9 de noviembre, 1031/2006, de 31 de octubre, 175/2008, de 14 de mayo). El TS rinde su informe ante el Tribunal enjuiciador, en contradicción procesal, y aplicando dichos conocimientos científicos a verificar el grado de fiabilidad de las manifestaciones de un menor, conforme a métodos profesionales de reconocido prestigio en su círculo del saber.

Durante la entrevista

El dibujo libre del menor suele reducir el nivel de ansiedad, facilitando la comunicación, por lo que favorece la obtención de información. El juego también actúa como reductor de la ansiedad y como facilitador de la comunicación. Sólo una vez obtenida la información mediante las técnicas pertinentes de entrevistas (hay muchos modelos), se realiza la valoración del testimonio obtenido.

La capacidad del niño/a como testigo depende del momento evolutivo del mismo/a y de sus capacidades cognitivas, pero las limitaciones en sus capacidades verbales dificultan la recuperación de la información, se produce un aumento de la pérdida de detalles por errores de omisión, tienen dificultad para situar dimensiones espacio-temporales y un incremento de interferencia en la memoria semántica.

Instrumentos

Contamos con el Análisis de la Realidad de la Declaración (S.R.A), sistema ideado por U. Undeutsch (1989) y puesto en práctica en diversos paises. Se fundamentan en dos supuestos: Las declaraciones basadas en hechos reales (auto-experimentadas) son cualitativamente diferentes de las declaraciones que no se basan en la realidad y son producto de la fantasía. Los criterios del análisis de la realidad reflejan los aspectos en los que los testimonios sinceros difieren de los falsos. El análisis de la realidad de una declaración es aplicable a sujetos menores de quince años, que dicen haber sido víctimas de abuso o de agresión sexual y se basa en la entrevista y en el análisis de la declaración según unos criterios establecidos. La C.B.C.A. (evaluación de la credibilidad del relato) y la S.V.A. (evaluación de la validez de la declaración) son las técnicas actualmente más utilizadas.

Mientras que la primera de estas técnicas está referida a determinar si el testimonio del menor es técnicamente creíble: que la narración de los hechos esté basada en la experiencia personal del narrador, independientemente de los hechos. A modo de ejemplo, basta decir que en contra de lo que popularmente se dice o se cree, dentro de las peculiaridades del contenido, son más creíbles aquellos que poseen mayor número de detalles inusuales y superfluos. En cuanto a las emociones vividas en el entorno del relato: Diferencias entre decir “yo estaba muy nerviosa” o “me temblaban las piernas”. Hablar sobre las sensaciones vividas durante el suceso, concuerda con haberlo experimentado, por tanto, la segunda afirmación es pertinente con haber expeimentado el suceso.

Por otro lado, la segunda técnica trata de evaluar la actitud del menor (autoevaluación del recuerdo) y otros aspectos de la exploración.

A tener en cuenta

Para que su uso resulte fiable, los resultados y la interpretación de estas técnicas deben quedar integrados dentro del resto de la exploración. Se debe proteger al menor antes, durante y tras el proceso del juicio oral. Para maximizar el rendimiento del menor en el juicio, el niño debería ser preparado, saber que ocurrirá y que se espera de él, especialmente, eliminando sus miedos, creencias erróneas sobre lo que significa ir al juzgado, pues los menores suelen creer que es un lugar donde solamente van personas “malas” y además suelen creer que serán ellos quienes irán a prisión en el caso de no decir, toda, la verdad. Por otro lado, siempre que sea posible, para evitar la victimización secundaria, recurriremos a grabaciones en vídeo del testimonio del menor (realizadas éstas con todas las garantías).

Autora: Lorena Balderas Sáez. Psicóloga y Criminóloga.

Twitter: @lorenabalderasS

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